Espacio dedicado a la expresión momentánea y sin fines de lucro de la pipol. Entiéndase por esto: su arte, su bronca, su delirio, su chiste, su opinión, su miedo, su experiencia...





16 de febrero de 2011

yo ya lo sé




Yo sé, que he de vagar

y que he de escapar tambien, lo sé
y es posible que tambien 
en algun encuentro pierda la fe en lo tangible
porque lo intocable es tanto mucho mejor
yo sé, he de seguir
y que he de reir tambien, si lo sabre yo

Guardo ese sueño de lunas plateadas
mientras espero por el sol ,
y cuando este asome a mi ventana 
y todos los dolores en mi interior se vayan,
yo se que voy a viajar,
y que he de sorprenderme tambien, lo se
es posible que tambien
en algun momento pierda la fe en lo visible
entonces lo invisible quemara aun mas mi piel cuando todo se vuelva oscuro ,
ahi entonces ya no necesitaria ver
eso es lo bueno, si lo sabre yo..

Gina Violeta

8 de febrero de 2011

Los Puercoespines de Schopenhauer



Con la simple utilización de alicates o tijeras se puede lograr una mayor concentración de puercoespines en un espacio desagradablemente reducido sin sufrir la molestia de su fuselaje de histrícidos. Una cuña afilada, un serrucho, son igual de útiles y evolutivamente anteriores. Este acercamiento eleva la temperatura para salvar el invierno y propicia, necesariamente, la violencia física.
Son pocos los detalles restantes para evolucionar a humano. Contamos con un solo alicate y una considerable cantidad de puercoespines tiritantes, ergo, necesitamos quien ordene el corte de espinas y quien lo ejecute. Una vez obtenida la violencia y el incremento de densidad sumado a la reducción del volumen solo nos hace falta lo siguiente: un puercoespín dará dos pasos delante del resto e invitará a un siguiente a que de solo uno, le entregará a este último la preciosa herramienta y le ordenará que corte las púas de toda la comunidad. Este ultimo aceptara la norma de “solo cortar las púas de los que no se las cortan a si mismos”. Ya no habrá nada que un puercoespín envidie de un hombre moderno.


Autor: Gonzalo Chialvo

5 de diciembre de 2010

Las cosas en punto muerto

Que cosa con las cosas que estan ahí… en punto muerto.
Almacenadas, guardadas pero no olvidadas, como la colección de películas en VHS de algún tío, están ahí en algún mueble.
Y la verdad es sincera y no tiene ceremonias, la verdad es que habría que tirar la colección del tío, ni siquiera hay una video casetera.
Debe estar rota almacenada en el cuchitril del fondo.
Pero el tío no quiere tirarlas por nada del mundo, en esa colección inservible y del gusto mas popular e insoportable hay un cacho de vida del tío, por eso no las va a tirar nunca.
El tío no se lo cuenta a nadie, pero el sabe bien que en la época en que estaba formando la colección, estaba Martita la hija del dueño del videoclub, que la dejaban sola atendiendo en el horario de la tarde.
Para el tío, la perfección se debe arrimar bastante a las tardes en el videoclub del barrio.
Por eso las películas van a seguir ahí… inservibles muestras audiovisuales de una tecnología pasada, van a seguir ahí… en el mueble, recordando y juntando polvos. 


M. C.

23 de noviembre de 2010

Sobre las cosas más absurdas de nuestra cultura

Mediante un estudio investigativo con fines de encontrar y/o advertir cuáles son las cosas mas descabelladas, absurdas y raras que ocurren a nuestro alrededor, muchas veces sin que nos demos cuenta, hemos llegado a las siguientes conclusiones:

Primer descubrimiento (que le da fundamento a todo lo demás): -si uno sigue una constante en la ciudad, a cierta hora de la tarde, puede que se cruce con cierto número de otras constantes nunca advertidas, o si bien lo hace de noche puede que tenga muchas probabilidades de descubrir irregularidades bastante curiosas.

Otros resultados que se desprenden del primero:
-La realidad es una constante, es repetitiva como ninguna otra cosa, como ningún otro ciclo, y por ese motivo, es que nos parece un dejavú cuando la observamos detenidamente por un rato.
-Por encima de más del 90% de los locales comerciales que existen en cada manzana de la ciudad hay construidas casas y departamentos, y lo que es mas, allí viven personas.
-Cierta cantidad de personas se miran a los ojos más de una vez por mes, cierta cantidad lo hace mas de una vez por semana, y cierta cantidad -aunque en un porcentaje muy bajo- lo hace más de una vez por día, sin conocerse nunca.
-El riesgo de ser tomado por loco en la calle es casi tres veces más alto que en lugares privados. Dadas las circunstancias, cualquier acto o conducta dirigida a llamar la atención de alguien que circula por la vía pública es fácilmente confundible con un acto totalmente irracional o proveniente de una mente enferma.
-El evento más importante a nivel, no solo mundial, sino universal es, al contrario de lo que mucha gente piensa, un partido de fútbol.
-El fin del mundo, de la historia, de la existencia, y del hombre, a diferencia de lo que pensaba Hegel, está asociado a un corte de luz.
-Hay personas que caminan por la calle con broches para tender la ropa en el bolsillo.
-Hay personas que caminan por la calle sin ropa interior y piensan, cuando se cruzan con alguien, en su picardía (cosa evidenciada en una sonrisa hacia sí mismos).
-El instinto más bajo del ser humano, el salvajismo, el odio, ese sentimiento asesino de supervivencia, suele brotar en las colas del supermercado o del banco.
-Los cavernícolas no se extinguieron como muchos científicos creen. Se los puede ver todavía los fines de semana en las canchas de fútbol.
-Por la calle, a las doce y media del mediodía circulan un 60% de colegiales, un 30% de amas de casa, un 5% de trabajadores, y un 4% de ancianos. El 1% restante se compone de locos y personas en vías de convertirse en amas de casa, trabajadores, ancianos, y locos.
-De cada diez baldosas en las veredas, cuatro están flojas, o bien rotas, listas para salpicarte un día de lluvia.
-De todas las personas que uno se cruza por la calle, mas de la mitad lleva una cruz colgando del cuello, un cuarto lleva una cruz en la espalda, y el resto cree en el diablo o en alguno de sus alternos.
-Cada diez cuadras se producen al menos dos encuentros entre conocidos.
-Más de la mitad de los encuentros entre conocidos son situaciones incómodas.
-Cada cinco manzanas del centro hay al menos una persona que vive, come, y duerme, en la calle.
-En la calle hay muchas personas que ostentan tener. Pero hay casi el triple de personas, en proporción a los que ostentan, que no tienen nada.
-De cada tres hombres, uno se casaría con dos de cada cinco mujeres que se cruza por la calle.
-De cada tres mujeres, una se casaría con uno de cada diez hombres que se cruza por la calle.
-El noventa y ocho por ciento de las personas que circulan por la vía pública llevan en sus brazos un bolso, o bien una cartera, o bien una mochila, con objetos que generalmente no necesita en su interior. El dos por ciento restante, los lleva en los bolsillos de sus pantalones.
-Las probabilidades de encontrar personas sonriendo en la calle es muy baja. Pero no tan bajas como las probabilidades de conseguir monedas.
-Hay al menos un kiosco por cuadra, un almacén por manzana, un consultorio odontológico por cada dos cuadras, y uno psicológico por cada setenta metros. Hay también una clínica o más por barrio, y sin embargo hay amontonamientos en los hospitales.
-Hay dos veces la cantidad de automóviles que caben en el centro. De ese total, un tercio está estacionado, y el resto congestionado.
-Por cada bicicleta hay más o menos diez autos circulando. Y lo que es más, por cada auto circulando hay cinco autos en la planta automotriz, listos para ser vendidos y sumarse. Ahora bien, cada bicicleta circulando, significa un auto menos.

En lo que sigue se irán exponiendo los resultados de la investigación, a medida que avance el procesamiento de los datos obtenidos por medio de la observación. A partir de este momento cada uno puede valerse de estas conclusiones para ir a contrastarlas con la realidad, ahí en la calle, pero siempre manteniendo la cautela de no ir a confirmar algo pre-concebido como verdadero, cosa de alentar a la tarea científica, y producir conocimiento válido.